PRIMERA HORA: Muerda suave pero firmemente las compresas de gasa que le colocaron sobre las áreas operadas, asegurándose de que se mantengan en su lugar. ¡NO ESCUPA! No cambie las compresas durante la primera hora a menos que la hemorragia no esté controlada. Las compresas se pueden retirar con delicadeza después de una hora. Si el sangrado activo persiste, coloque nueva gasa en cantidad suficiente para hacer presión sobre la zona operada durante otros 60 minutos. Luego, puede cambiar la gasa a medida que lo necesite (generalmente cada 45 – 60 minutos). Conviene humedecer la gasa con agua corriente y colocarla en forma mullida y sin apretar para que le resulte más cómodo.
Hoy no toque el área operada. Hoy no se enjuague enérgicamente ni explore el área con ningún objeto. Puede cepillarse los dientes con delicadeza. POR FAVOR, NO FUME durante el mayor tiempo posible, dado que el cigarrillo es muy perjudicial para la cicatrización y puede provocar alveolitis seca.
HEMORRAGIA EN NAPA: El sangrado intermitente y la hemorragia en napa durante la noche son normales. El sangrado se puede controlar colocando una gasa limpia sobre las áreas operadas y mordiéndola durante 45 – 60 minutos cada vez. La primera noche le conviene colocar una toalla sobre la almohada antes de ir a dormir. Esto evitará que su ropa de cama se manche en caso de que elimine una pequeña cantidad de saliva y sangre mientras duerme.
SANGRADO PERSISTENTE: El sangrado nunca debería ser intenso. Si es así, generalmente significa que las compresas de gasa están siendo apretadas únicamente entre los dientes pero sin ejercer presión sobre las áreas operadas. Pruebe reubicar las compresas de gasa. Si el sangrado persiste o se torna más intenso, cambie las compresas de gasa por un saquito de té (embebido en agua caliente, exprimido hasta que esté húmedo/seco y envuelto en gasa humedecida) durante 20 – 30 minutos. Si la hemorragia persiste sin control, comuníquese con nuestro consultorio.
HINCHAZÓN: La hinchazón está asociada a menudo con la cirugía dental. Se puede disminuir utilizando una compresa fría, una bolsa de hielo o una bolsa de arvejas congeladas envueltas en una toalla y aplicadas con firmeza en la mejilla adyacente al área operada. Esto debe aplicarse en forma intermitente en períodos de 20 minutos, durante las primeras 24 horas posteriores a la cirugía.
NÁUSEA: La aparición de náusea es frecuente luego de la cirugía. A veces se debe a la medicación analgésica. Se puede disminuir ingiriendo antes de la píldora una pequeña cantidad de comida blanda y tomando el medicamento con abundante cantidad de agua. Trate de tomar continuamente líquidos ligeros y disminuya la dosis de analgésicos, pero comuníquese con nosotros si no se siente mejor. Las bebidas cola o el ginger ale pueden aliviar su náusea. ASEGÚRESE DE NO TENER EL ESTÓMAGO VACÍO ANTES DE TOMAR ANALGÉSICOS CON CODEÍNA (VICODIN, TYLENOL 3)
DOLOR: Lamentablemente, la mayoría de las cirugías dentales están acompañadas por cierto grado de incomodidad. Usualmente le recetarán una medicación analgésica. Si toma la primera píldora antes de que se disipe el efecto de la anestesia, podrá tolerar mejor la incomodidad. A algunos pacientes los analgésicos más potentes les producen náusea; pero si se ingiere una pequeña cantidad de comida antes de tomar el analgésico las posibilidades de experimentar náusea disminuyen. Los efectos de la medicación analgésica varían mucho según cada paciente. Si al principio no logra el alivio adecuado puede suplementar cada dosis del analgésico recetado con otro, como el ibuprofeno. Algunos pacientes pueden incluso necesitar dos píldoras analgésicas juntas. Recuerde que el dolor más intenso se experimenta por lo general dentro de las seis horas posteriores a la desaparición de los efectos del anestésico local; luego de este período, necesitará tomar menos medicación analgésica. Si nota que está tomando grandes cantidades de analgésicos en intervalos frecuentes, comuníquese con nuestro consultorio. Si nota que necesitará más medicación que la que le fue prescripta, comuníquese lo más pronto posible. Es probable que el Dr. Harris desee examinar la zona quirúrgica para asegurarse de que no existan complicaciones.
NUNCA UTILICE ANESTÉSICOS LOCALES COMO EL AMBASOL EN LAS ZONAS QUIRÚRGICAS EN CICATRIZACIÓN.
DIETA: Ingiera cualquier comida nutritiva que pueda comer sin molestias. Evite las comidas extremadamente calientes o muy condimentadas. No utilice pajillas durante los primeros días posteriores a la cirugía. A veces es aconsejable, si bien no absolutamente necesario, restringir la ingesta del primer día a líquidos o comidas blandas (sopas, budines, yogur, licuados, etc.). Es preferible evitar alimentos como nueces, semillas de girasol, palomitas de maíz, etc., que pueden alojarse dentro de las cavidades. Durante los días siguientes puede avanzar gradualmente en la ingesta de alimentos sólidos. ¡Es importante que no saltee comidas! Si se alimenta con regularidad se sentirá mejor y más fuerte, padecerá menos incomodidad y sanará más rápido. Si es diabético, conserve sus hábitos alimentarios o siga las instrucciones que le dio su médico.
BORDES FILOSOS: Si siente algo duro o bordes filosos en las áreas operadas, es probable que esté sintiendo las paredes óseas que sostenían a los dientes extraídos. Ocasionalmente pueden aflorar pequeños fragmentos óseos durante las semanas siguientes a la cirugía. Es una situación normal luego de una extracción. Si le provocan inquietud o malestar, comuníquese con el consultorio.